martes, 9 de octubre de 2007

LOS ENTES Y LOS ENTENADOS

Comúnmente se habla de "hijos y entenados" cuando se quiere destacar que se hacen diferencias. La palabra "entenados" es sinónimo de "hijastros", y la frase refiere al posible favoritismo hacia los hijos propios respecto a los de una pareja producto de una unión anterior.

Cuando uno analiza la gestión de los entes autónomos y servicios descentralizados, queda claro que los usuarios, los que mantenemos a cada uno de esos organismos, les pagamos el sueldo a sus funcionarios y, sobre todo, a sus directores, somos los entenados. En un país sano, con un gobierno que funcione, el usuario es el destinatario de los desvelos. Todos y cada uno de los organismos cuidan al cliente, porque tienen claro que quien paga es el que mantiene viva a la empresa. En Uruguay, producto del monopolio de las empresas públicas, de la cuasi inmovilidad de sus funcionarios, del corporativismo y de la visión y acción político partidista de los sindicatos, y, fundamentalmente, del afán recaudador del gobierno, el usuario es maltratado, avasallado, pisoteado, ignorado y explotado.
¿Le robaron el contenido de su correspondencia? El correo no se hace responsable por haber confiado en su servicio. O sea, Ud. tiene que confiar en el correo público, pero si quiere correspondencia segura, contrate un servicio 222 o un perro policía, a su costo, obviamente.
¿La última vez que tuvo algo parecido a agua potable en sus canillas fue antes del 2005? Pague igual, con IVA, y beba agua mineral.
¿Los cortes frecuentes de luz le quemaron el calefón, la heladera y el televisor? La culpa es suya por consumista. En el Uruguay progresista, según los frecuentes discursos disparatados del Pepe, tenemos que dejar de lado esos caprichos imperialistas. Después de todo, la política económica ya nos eleva la temperatura como para no precisar agua caliente, con los pollos ronaldinho (una burla que requiere un artículo aparte) y el asado del ministro no creo que le sobre nada para poner en la heladera, y en la televisión sólo vemos programas argentinos como "Bailando Por Un Sueño", "Patinando Por Un Sueño", y "Son De Fierro", cuando los uruguayos bailamos con la más fea, vivimos patinando, y opinamos: -"Son de madera", cuando hablamos de los integrantes del gobierno actual.
Antel es la joyita de esta historia. ¿Le cortaron el teléfono por error? No importa, aunque la culpa sea del ente, le registran su reclamo y, con suerte, en quince o veinte días le reintegran el servicio. Eso sí, le cobran por todo el mes la tasa básica. ¿Le publicitan que en este iluminado y popular gobierno le bajaron las tarifas de larga distancia para que el Uruguay profundo se encuentre? Falso, en el aviso no le dicen que las franjas horarias cambiaron, y que los cómputos por hora son mayores, aumentando la tarifa. ¿Tiene contrato con Ancel, filial de Antel, y se le vence el 24 de cada mes, cuando Ud. cobra el 5 y no llega? No importa. Ancel -y Antel- le cobrará el recargo por la demora en el pago, aumentando sistemáticamente sus ingresos, y cortándole las llamadas salientes como medida de presión.
Lo único que importa para el gobierno son los aportes a Rentas Generales, no el servicio. El monopolio mal entendido no le brinda más opción al usuario que aceptar el pago desmedido y el mal servicio, como los campesinos y pobladores aceptaban en la Edad Media el cobro abusivo de impuestos por parte del rey o del señor feudal, ya que el Estado eran ellos. Es la consecuencia del poder absoluto.
Se debe tener en cuenta que, a diferencia de las monarquías, el gobierno debe ser evaluado mediante el voto en dos años.
Y allí, señor feudal que no vaya preso por abuso de funciones, se irá para su casa.
Es lo mejor de la democracia.

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