domingo, 8 de noviembre de 2009

LEVANTARSE Y SEGUIR

Ya han pasado unos días desde la elecciones parlamentarias nacionales, suficientes para acomodar nuestra mente a las nuevas situaciones y para poder realizar algún análisis con la cabeza fría.
Parece oportuno, a la espera del día después del balotaje, dejar el análisis sobre la elección nacional para cuando el proceso termine, y centrarnos en los resultados departamentales, su consecuencia más directa en lo personal, y los pasos a seguir en el futuro.
El análisis frío de estos resultados indica que la lista 2010 no sacó la esperada segunda banca, y como consecuencia de ello, no estaremos representando al Departamento de Canelones como titular en el próximo Parlamento.
¿Si nos afecta en lo personal? Pues claro, la planificación y el esfuerzo tras un objetivo tiene éxito si el objetivo se cumple. Y en este caso, no se pudo lograr eso.
Sin embargo, estamos muy lejos de sentirnos defraudados por el resultado. En un contexto poco favorable para el Partido Nacional, y sumamente agresivo para nuestra 2010, logramos mantener la banca de Alberto Perdomo detrás de 21000 voluntades en lo departamental, y 36000 en lo nacional, lo cual debe destacarse como un logro y no como un fracaso. Mucho más si tenemos en cuenta las adversidades ya conocidas y el poco tiempo dispuesto para conformar una estructura nacional. Le aportamos al Partido Nacional 36000 votos que por algún motivo no se sintieron representados por ninguna de las dos grandes corrientes. No parece menor, sobre todo en el marco de los resultados obtenidos.
En lo personal, culminamos esta primera etapa electoral con un crecimiento sin retroceso. En las internas del 2004 las listas que acompañaron mi precandidatura aportaron 1400 votos. En las internas del 2009, y en una elección mucho más compleja, fueron más de 3200 los que nos eligieron. En la elección de octubre sentimos la convalidación de nuestra candidatura no sólo de parte de los demás compañeros de la 2010, sino también de otras listas nacionalistas, que nos expresaron su deseo de que integráramos el Parlamento, más allá de sus intereses personales. ¿No se logró la banca? Ese es el punto negativo. En todo lo demás, que tiene que ver con el camino recorrido y el trabajo realizado, el balance es ampliamente positivo. Por allí, y no por desquicio, pasa nuestro buen humor en estos días, que a tantos ha sorprendido.
Nos queda por delante el esfuerzo del balotaje, y las municipales de mayo, en las cuales apoyaremos, con la misma intensidad y la misma pasión de siempre, la candidatura de Alberto Perdomo a la Intendencia de Canelones, y a los compañeros que se ganaron en buen derecho sus candidaturas a la Junta Departamental. Creemos en el equipo y no en las individualidades, por lo tanto la elección de mayo también es mi elección, aunque no sea candidato. Ya hemos mostrado nuestra conducta en la elección pasada, y no es necesario que tengamos que andar explicando mucho sobre nuestras futuras acciones al respecto.
Culminado el ciclo electoral, seguiremos trabajando. Con el convencimiento que la actividad política no debe se reservada a un año cada cinco, sino que la acción debe realizarse día a día. Los problemas de la gente no pueden esperar a los ciclos electorales. Y si faltó trabajo, aumentaremos el esfuerzo, aún sabiendo que no nos hemos guardado nada, que al país y al Partido como instrumento de cambio los sacamos adelante con compromiso y trabajo.
No crecimos en la actividad política para irnos a casa en el primer revés que tengamos. Nos sobran años por delante para seguir haciendo trillo, convencidos de que hay un espacio wilsonista que aún no se ha consolidado, y que tenemos mucho para aportar al mismo.
A mí me tocó encabezar el último viaje de Wilson, desde el Palacio Legislativo hasta su tumba, portando el pabellón nacional. Ese día, en medio del dolor que significaba perder a nuestro guía, a nuestro líder, a nuestro más grande referente, juré frente a su tumba trabajar el resto de mis días para que su pensamiento, que aún sigue vigente, fuera el estandarte del Partido Nacional que queremos, para construir el país que aún soñamos.
Queda mucho por hacer.
A trabajar, pues.