domingo, 6 de diciembre de 2009

SE VIENEN LOS CAMBIOS


A veces nos quejamos de la vida efímera de los utensilios que usamos en la vida cotidiana para mejorar nuestro confort y/o nuestra calidad de vida, y comentamos acerca de la excelente calidad con que se hacían las cosas antes, repetida versión de la frase "todo tiempo pasado fue mejor".
Al respecto de esta frase, los científicos han explicado que el cerebro tiende a borrar aquellos recuerdos que nos hacen daño, lo cual idealiza el pasado, pues sólo conserva en la memoria los momentos agradables, y tiende a borrar los perjudiciales.
Con las cosas materiales quizás ocurra algo parecido. La corta vida de las mismas tiene sentido si analizamos la meteórica mejora de la tecnología. Las viejas radios y televisores a lámparas hoy son pieza de museo, ya que los microcomponentes y los televisores LCD tienen una calidad de sonido e imagen impensables hace treinta o cuarenta años.
Con nuestro Partido Nacional quizás pase algo parecido. Tenemos una buena herramienta, pero la sociedad cambió, y tal vez no percibimos la naturaleza de esos cambios. Tal es así, que el Frente Amplio ganó el balotaje en el litoral del país -exceptuando Artigas-, y en la franja costera, y pierde en el centro y norte del mismo. Esto es, en los departamentos de mayor desarrollo, donde la urbe tiene mayor peso que la campaña, el Partido tiene dificultades para convocar a los electores. La falta de discurso ciudadano que hace ya quince o veinte años venimos reclamando.
Hoy no se puede entender que un partido moderno se base en el caudillismo para su funcionamiento, y que no cuente con estructuras de participación ciudadana más allá de sus agrupaciones. Nos ha tocado elevar el reclamo a las autoridades correspondientes, en más de una oportunidad, de la falta de espacios de participación, al punto que sólo nos sentíamos aportantes al Partido cuando se nos convocaba al Parlamento.
En estas horas dífíciles para los que nos sentimos parte del Partido Nacional, tenemos que analizar los errores, pero no para señalar responsables con el dedo, que nadie está exento de culpa por la derrota partidaria, sino para aprender de los mismos y no volver a repetirlos.
Tenemos que extender nuestro compromiso y nuestro esfuerzo y hacerlo permanente, trabajando con y para la gente todos los días.
Tenemos que eliminar del Partido las prácticas comerciales, que implican darle dinero a alguien que se dice dirigente, prostituyendo al sistema político. Estoy cansado de ver gente repartiendo listas blancas y anunciando su voto por el partido rival. Si no somos capaces de volver a generar mística y compromiso, difícilmente podamos ganar una elección. Que el trabajo y las condiciones políticas sean las que definan a nuestros candidatos, y no su mayor o menor capacidad económica.
De esto sólo se sale con compromiso y humildad. Tenemos que entender que el Partido no pertenece a los dirigentes, sino a la gente. El Partido Nacional será opción de gobierno en el 2014 si logra generar las estructuras de participación necesarias para profundizar el contacto cotidiano con los ciudadanos.
Este blog también formará parte de la necesaria renovación. A la vuelta del verano se integrará una nueva herramienta, que permita que quien escribe siga expresando sus opiniones, pero como parte de algo más grande y profundo. Y probablemente, en vez de un blog encontremos en su lugar una página web, y otras herramientas de comunicación más apropiadas.
Seguiremos pues, con nuesto compromiso, tal cual lo prometimos en una entrada anterior.
El triunfo del 2014 comienza a construirse hoy.