lunes, 22 de octubre de 2007

EL NUNCA MÁS, EL MLN Y LA TOMA DE PANDO

En estos días pasados, los grupos vinculados al MLN volvieron a conmemorar el aniversario de la toma de Pando. Quizás porque los años que cargan encima los hace madurar -más vale tarde que nunca-, este año el ¿festejo? fue mucho menos publicitado y pasó más desapercibido.
¿Qué conmemoran en estas fechas? Ni más ni menos que la toma a través de las armas de una ciudad de trabajadores, administrada por civiles, con los únicos fines de demostrar su poder, homenajear a Ernesto "Che" Guevara, y robar los bancos de la ciudad. Julio Marenales, reconocido integrante del MLN (hoy grupo mayoritario y conductor del MPP), ilustra al respecto:
"Ante la nueva situación creada, el MLN, comenzó una escalada operativa que llega al copamiento de la ciudad de Pando. En esa operación se toma el cuartelillo de Bomberos, la central telefónica, dos bancos de los cuales se expropia el dinero y la Comisaría, en donde hay un enfrentamiento con heridos y un muerto por parte de la Policía. La operación, bien ejecutada en su primera parte, por errores cometidos en el repliegue deviene en un fracaso militar. "
Sobre el libro "La Toma de Pando", de Rolando W. Sasso, la Editorial "Fin de Siglo" nos comenta:
"Todos ellos desandan los caminos de la memoria, con el propósito de situar al lector en ese día crucial, en el que un grupo de combatientes tomó el control de una ciudad muy cercana a Montevideo, con el propósito de homenajear al "Che" Guevara y demostrar que la organización estaba en condiciones de desplegar operaciones de gran envergadura."
Jorge Zabalza, otrora integrante del MLN y hoy vinculado a la Corriente de Izquierda; aclara:
"No era sólo el homenaje al Che Guevara, sino el transmitir esa idea de que era posible tomar una ciudad y después el transmitir la idea de que de la toma de Pando a la toma de Montevideo había una distancia que era la que había que recorrer, el camino era ése, era la toma de Pando y después llegará algún día que sería la toma de Montevideo."
Las citas sirven para ilustrar que los motivos manejados para tomar una ciudad de inocentes, y provocar un enfrentamiento armado con la policía que termina con la muerte de Carlos Burgueño, no fueron, no son, ni serán nunca defendibles. El capricho de un grupo armado -que elige en forma soberbia el camino de las armas durante el transcurso de un gobierno democrático- de tomar la ciudad de Pando para demostrar su poderío, sin importarle las consecuencias desatadas sobre la sociedad civil que la habita, sólo puede ser motivo de condena pública. Cuando aún se realizan festejos de aniversario de la toma, uno no puede más que pensar si el MLN y sus mediáticos integrantes realmente están integrados a una sociedad democrática, o sólo saborean las mieles de la victoria en las urnas, y, como esos chicos que se enojan cuando pierden un partido y se llevan la pelota, volverán a utilizar las armas si el resultado no es de su agrado.
El país ya hace más de veinte años que no logra despegar en la concreción de su futuro, porque importa mucho más el revanchismo por los hechos del pasado. Las acciones del MLN y de otros grupos armados fueron la excusa que necesitaron las fuerzas armadas, otrora vinculadas ideológicamente a una visión imperialista e irrespetuosa de los gobiernos norteamericanos de turno, para dar un golpe de estado. A pesar de los esfuerzos de algún profesor de historia, que abandona su profesionalidad en aras de un proyecto hegemónico frenteamplista, de hacernos creer que el MLN surgió en la lucha contra la dictadura, fue exactamente al revés: la insurgencia tupamara contra una sociedad democrática fue la excusa para que, durante doce años, nos quitaran la libertad.
Todas las sociedades que han crecido luego de un enfrentamiento, lo hicieron a partir del cierre de sus heridas, sin más vencidos ni vencedores que aquellos que se enfrentaron en las urnas. La sociedad del pasado no tiene inocentes. Todos fueron culpables, por acción, reacción u omisión. La asunción de dichas culpas es el primer paso para tener la grandeza de entender que la sociedad no puede seguir siendo rehén del enfrentamiento entre unos pocos. Por eso nos sentíamos representados por la decisión del presidente Vázquez de declarar virtualmente cerrados los enfrentamientos entre uruguayos, con su convocatoria al "Nunca Más".
El MLN tiene, como integrante del gobierno, la responsabilidad de colaborar con esa expresión, dejando de lado celebraciones que atentan contra la dignidad de una población -la pandense-, cuyo único pecado fue la de estar situada a sólo treinta kilómetros de Montevideo. Ya bastante daño le hace el centralismo montevideano a su crecimiento, como para convertirse, además, en una medalla en el cuello de algún trasnochado que todavía sueñe con su propia revolución personal. No parece fácil tomar decisiones de este tipo, cuando vemos a Mujica martirizándose con los balazos que lleva en su cuerpo. No le deseamos esto a nadie, pero seamos claros: tampoco recibió los balazos por repartir caramelos.
Nos espera a todos el desafío de luchar por otras cosas, que también son derechos humanos. Debemos luchar, sin más armas que la palabra y el esfuerzo, por la educación, la salud, la vivienda y las fuentes de empleo que nos permitan a todos los uruguayos construir el país que necesitamos, y que, quizás también, nos merecemos. Quien camina mirando su ombligo, no puede elegir el camino ni esquivar las dificultades.
Miremos hacia adelante, pues, y salgamos a caminar.

lunes, 15 de octubre de 2007

EL PILSEN ROCK: LOS JÓVENES EN UN PAÍS ENVEJECIDO

El pasado domingo tuve la necesidad de ir a Durazno, durante la celebración del Pilsen Rock 5. No como espectador activo, más allá de compartir el interés por algunos grupos nacionales -algunos tocaban, otros no-, como Buitres o la Trotsky, la Vela o NTVG, el Cuarteto o Cursi, o hasta el Peyote Asesino. Me tocó ponerme el traje de Diputado, para apoyar en gestiones a unos amigos a los cuales les habían robado un auto y sus objetos personales, además de haber sido golpeados con este fin. La gestión fue exitosa, la policía local y el Intendente Vidalín nos dieron apoyo, garantías y acciones que culminaron en la aparición del auto, los objetos personales y los ladrones.
La oportunidad fue válida para recorrer con la mirada el entorno del festival, y ver a miles de jóvenes disfrutar, durante dos días, del paraíso soñado. Libertad para recorrer, libertad para no tener horarios, libertad para relacionarse, libertad para dormir al aire libre, libertad para vestirse o peinarse como se desee, libertad hasta para algunas cosas que el doble discurso social de los adultos no permite, como beber alcohol, fumar y tener sexo. Y, por sobre todo, mucho rock.
Dejemos de lado a los pocos que van a estos lugares a aprovecharse de los descuidos y robar, aunque el daño que provoquen sea mucho. Dejemos de lado al que no conoce sus límites, y provoca con sus reacciones un episodio violento. Frente a la marea joven que inunda la ciudad, los antisociales son un puñado. Dañan, sí, pero son pocos. La inmensa mayoría son jóvenes que disfrutan de la alegría de vivir, disfrutan de su juventud, disfrutan de la gente y de sí mismos. La gente de Durazno ya debe saber, por haber vivido en carne propia, lo que el resto de la sociedad no comprende: que el único delito de ser joven es ése, el de ser joven. Su delito es recordarles a algunos adultos como fueron, y ya no son. Es recordarles lo que no vivieron, producto del miedo que una sociedad aún mucho más conservadora generaba en su censura. Es recordarles que antes no habían festivales de rock, que los campamentos masivos estaban mal vistos, que el alcohol sólo se podía tomar cuando se era adulto responsable, que las chicas no podían fumar, y que el sexo en la juventud para muchos era malo, y para la mayoría de las chicas, prohibitivo. Es recordarles, en este tema, que las diferencias de género existían, y que muchos varones debían ser promiscuos, e iniciarse con alguien con "experiencia", aunque la experiencia hubiese que pagarla, y que muchas chicas "debían" llegar vírgenes al matrimonio. Es recordarles que buena parte de la sociedad era hipócrita, más que la de esos jóvenes que se muestran como son, cien por ciento transparentes.
Está claro que no hay que generalizar, ni festejar los desbordes, ni incitar al libertinaje, ni al sexo cuando no se está pronto. Seguramente buena parte de los padres que dejaron ir a sus hijos al Pilsen Rock, lo hicieron porque siempre transitaron por el camino apropiado, porque disfrutaron de la libertad en su momento, porque incorporaron esta palabra a su cuadro de valores, el mismo que permitió el crecimiento de sus hijos en un contexto de apertura, comprensión, educación, información, y, por sobre todo, confianza.
Una vez, en un debate sobre juventud que me tocó integrar durante uno de mis pasajes por el INJU, se nos informaba que el perfil de un sospechoso de delinquir siempre coincidía con la descripción de los jóvenes. Y que siempre se asocia a los jóvenes con incumplimiento e irresponsabilidad. Los jóvenes del "Pilsen", como los jóvenes que veo en el aula año tras año, transmiten, para el que quiera verlo, otras cosas. Transmiten frescura y espontaneidad. Transmiten energía y ganas de luchar. Pero también transmiten responsabilidad, en su propio cuidado y el de sus pares. Transmiten respeto y agradecimiento, como cuando saludan a los vecinos que les abrieron las puertas, o se abrazan y se sacan fotos con el Intendente que, dicho sea de paso, no es de izquierda. Y, por sobre todo, transmiten alegría.
Queda pendiente para el próximo artículo la notoria falta de espacios de entretenimiento que la sociedad en general, pero por sobre todo los jóvenes en particular, sufre. No quisiera estropear el final de esta nota con un análisis que, por realista, va a lograr que dejemos de sonreir por los jóvenes que tenemos, y nos pongamos serios por las cosas que se deben hacer y no se hacen.
Quedémosnos con el Pilsen Rock, y con la imagen de las miles de caras sonrientes que me traje de Durazno.
A todo ustedes, muchachos, muchas gracias.

martes, 9 de octubre de 2007

LOS ENTES Y LOS ENTENADOS

Comúnmente se habla de "hijos y entenados" cuando se quiere destacar que se hacen diferencias. La palabra "entenados" es sinónimo de "hijastros", y la frase refiere al posible favoritismo hacia los hijos propios respecto a los de una pareja producto de una unión anterior.

Cuando uno analiza la gestión de los entes autónomos y servicios descentralizados, queda claro que los usuarios, los que mantenemos a cada uno de esos organismos, les pagamos el sueldo a sus funcionarios y, sobre todo, a sus directores, somos los entenados. En un país sano, con un gobierno que funcione, el usuario es el destinatario de los desvelos. Todos y cada uno de los organismos cuidan al cliente, porque tienen claro que quien paga es el que mantiene viva a la empresa. En Uruguay, producto del monopolio de las empresas públicas, de la cuasi inmovilidad de sus funcionarios, del corporativismo y de la visión y acción político partidista de los sindicatos, y, fundamentalmente, del afán recaudador del gobierno, el usuario es maltratado, avasallado, pisoteado, ignorado y explotado.
¿Le robaron el contenido de su correspondencia? El correo no se hace responsable por haber confiado en su servicio. O sea, Ud. tiene que confiar en el correo público, pero si quiere correspondencia segura, contrate un servicio 222 o un perro policía, a su costo, obviamente.
¿La última vez que tuvo algo parecido a agua potable en sus canillas fue antes del 2005? Pague igual, con IVA, y beba agua mineral.
¿Los cortes frecuentes de luz le quemaron el calefón, la heladera y el televisor? La culpa es suya por consumista. En el Uruguay progresista, según los frecuentes discursos disparatados del Pepe, tenemos que dejar de lado esos caprichos imperialistas. Después de todo, la política económica ya nos eleva la temperatura como para no precisar agua caliente, con los pollos ronaldinho (una burla que requiere un artículo aparte) y el asado del ministro no creo que le sobre nada para poner en la heladera, y en la televisión sólo vemos programas argentinos como "Bailando Por Un Sueño", "Patinando Por Un Sueño", y "Son De Fierro", cuando los uruguayos bailamos con la más fea, vivimos patinando, y opinamos: -"Son de madera", cuando hablamos de los integrantes del gobierno actual.
Antel es la joyita de esta historia. ¿Le cortaron el teléfono por error? No importa, aunque la culpa sea del ente, le registran su reclamo y, con suerte, en quince o veinte días le reintegran el servicio. Eso sí, le cobran por todo el mes la tasa básica. ¿Le publicitan que en este iluminado y popular gobierno le bajaron las tarifas de larga distancia para que el Uruguay profundo se encuentre? Falso, en el aviso no le dicen que las franjas horarias cambiaron, y que los cómputos por hora son mayores, aumentando la tarifa. ¿Tiene contrato con Ancel, filial de Antel, y se le vence el 24 de cada mes, cuando Ud. cobra el 5 y no llega? No importa. Ancel -y Antel- le cobrará el recargo por la demora en el pago, aumentando sistemáticamente sus ingresos, y cortándole las llamadas salientes como medida de presión.
Lo único que importa para el gobierno son los aportes a Rentas Generales, no el servicio. El monopolio mal entendido no le brinda más opción al usuario que aceptar el pago desmedido y el mal servicio, como los campesinos y pobladores aceptaban en la Edad Media el cobro abusivo de impuestos por parte del rey o del señor feudal, ya que el Estado eran ellos. Es la consecuencia del poder absoluto.
Se debe tener en cuenta que, a diferencia de las monarquías, el gobierno debe ser evaluado mediante el voto en dos años.
Y allí, señor feudal que no vaya preso por abuso de funciones, se irá para su casa.
Es lo mejor de la democracia.

jueves, 4 de octubre de 2007

LA GRAN MENTIRA

Existen muchos tipos de mentiras. Mentiras malintencionadas, mentiras inocentes, mentiras piadosas. Algunas mentiras son pequeñas, otras medianas, y otras son enormes. Una gran mentira puede ser construida a partir de un sólo hecho, o puede ser una suma de pequeñas mentiras que constituyen un gran escenario falso. En concreto, no importa cómo se construyen las mentiras grandes, lo importante es que persiguen el mismo objetivo: provocar un gran engaño, una gran estafa. Hacerle creer a la gente una cosa absolutamente alejada de la realidad.
Desde el Ministerio de Economía se construye una gran mentira. Ésta es tan grande que ya se ha devorado al objetivo: no se puede saber a ciencia cierta si desde el Ministerio se pretende convencernos del falso éxito de este gobierno cada vez menos popular y cada vez más frenteamplista, o toda esta suma de patrañas intentan evitar que, por el peso de sus fracasos y de la corrupción que lo rodea, se deteriore aún más la ya bastante deteriorada imagen del Ministro Astori como futuro precandidato a la Presidencia.
Este Ministro no puede culpar a nadie de su fracaso. Alcanzó la titularidad del Ministerio de Economía y Finanzas en una época donde los productos uruguayos se venden a alto precio en el exterior, producto del aumento global de consumo encabezado por China e India. Tiene absolutamente todo el poder de decisión económica concentrado en su entorno. No está mal recordar que, por su afán de concentración de poder, provocó la ruptura de las conversaciones entre la oposición y el gobierno por la conformación de los Directorios de los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados. No había otro como él en la campaña electoral. Sin embargo, sólo compramos una ilusión. El Ministro Astori no sólo no es mejor que los Ministros de Economía anteriores, sino que empezamos a darnos cuenta que es peor.
El Ministro, que cuando era oposición criticaba en la cancha y aplaudía en el boliche las decisiones de gobiernos anteriores, se pasó hablando veinte años de control del gasto, de reducción de la inflación, de acabar con la corrupción política y económica en el país, de poner la política económica al servicio de la gente.
Este gobierno, no sólo no puede controlar el gasto, sino que, entre los acomodos y las ventajas políticas que genera, ha realizado un inadecuado aumento del mismo. La permeabilidad al reclamo gremial ha provocado una carrera sindical por ver quién le logra sacar a Astori una mejor partida. Los cargos de confianza frenteamplista desbordan el aparato estatal, y se votan partidas especiales en las rendiciones de cuentas para pagar nuevos y muy bien remunerados asesores en los ministerios de Ganadería y Economía.
En materia de inflación, ésta no sólo no decae, sino que aumenta peligrosamente. Como parte de la gran mentira, en vez de atacar el aumento global de los precios, el Ministro busca, con algunos recursos sacados de la galera, reducir los precios de los productos que se utilizan para medir el IPC, a los efectos de evitar, engañosamente, la activación de la cláusula que dispara un aumento de salarios si la inflación llega al diez por ciento, lo que provocaría más inflación. Para tener una idea más clara de la acción ministerial, es como si alguien llegara una hora tarde a un compromiso, y para justificarse atrasara el reloj.
La política económica está al servicio de la gente...de Asamblea Uruguay, el sector político del Ministro. Este grupo acaparó los cargos económicos del gobierno, y concentró la toma de decisiones en un sólo sector. Y alguno de sus miembros, denunciado e investigado por la justicia por actos de corrupción en la Intendencia de Montevideo, fue designado en cargos de dirección nacional y, por si fuera poco, defendido públicamente por el Ministro, a pesar de las acusaciones.
Como se ve, poco queda en común entre la imagen salvadora del Ministro antes de ejercer su cargo, y la imagen real producto de su gestión.
Es mentira que la inflación está controlada. Es mentira que no aumentó el gasto. Es mentira que ya no hay corrupción, y es mentira que la economía está al servicio de la gente. Es mentira que este es un buen gobierno. Y es mentira que Astori es un buen ministro.
En la próxima elección, recordemos todo esto. Quienes han construido esta mentira, ¿nos van a vender que Astori es un buen candidato a la Presidencia?