jueves, 24 de abril de 2008

RESPUESTA DE LARRAÑAGA A VÁZQUEZ



Sr. Presidente de la República
Dr. Tabaré Vázquez
Presente.
De mi mayor consideración:
Me dirijo a usted en relación a su carta del 21 de abril del corriente, por la cual comunica su decisión de no concederme la entrevista solicitada en mi calidad de Presidente del Directorio del Partido Nacional; calificándola como “fuera del contexto de diálogo político”.
Su negativa me ha causado una profunda desazón como ciudadano y como representante del principal Partido de la oposición.
Señor Presidente, su investidura no admite crispaciones, y está más allá de las eventuales diferencias que puedan plantearse en el funcionamiento del régimen democrático.
Con el mayor respeto, considero que usted se equivoca, al confundir los instrumentos parlamentarios previstos por la Constitución de la República, conferidos a los legítimos representantes de la soberanía popular, con la necesaria e imprescindible relación institucional entre el Gobierno que usted preside y los Partidos Políticos de la oposición.
El Presidente de la República es el primer ciudadano en garantizar los derechos, porque las mayorías generan responsabilidades.
Señor Presidente usted asimila diálogo a coincidencia, a unanimidad, no admitiendo ni críticas ni alternativas.
Nuestra sociedad reclama unidad para tratar los intereses de la gente que deben estar por encima de las controversias que dividen y no le aportan al bien común.
La democracia no se agota en un acto electoral cada cinco años, sino que se construye y fortalece todos los días, con gestos republicanos que propendan a unirnos detrás de los intereses superiores de la República.
Lamentando su actitud, el Partido Nacional, consecuente con su historia de más de 171 años le seguirá tendiendo la mano al País.
Por último, le reitero que el diálogo es el instrumento idóneo para superar las diferencias en democracia, para ello debemos estar todos convocados.
Sin otro particular y con el mayor respeto a la investidura que porta, lo saludo atte.,
Dr. Jorge Larrañaga.

martes, 22 de abril de 2008

LAS ELECCIONES INTERNAS EN EL PARTIDO NACIONAL

La última encuesta de Interconsult, presentada en el día de ayer en el periódico "Últimas Noticias", señala que en la interna nacionalista Jorge Larrañaga tiene un 48% de adhesiones, manteniendo sus niveles históricos, Luis Lacalle es apoyado por un 29%, y Carmelo Vidalín convoca sólo al 11% de los adherentes al Partido Nacional, empatando con los indecisos.
Al respecto, cabe analizar lo siguiente:

Jorge Larrañaga mantiene la mayoría partidaria, en un escenario mediático claramente favorable a Lacalle. Sus valores nunca han bajado del 42%, y casi la mitad de los votantes del Partido Nacional lo respaldan, a pesar de que aún no ha comenzado su campaña electoral -anunciada para setiembre- y su adversario en la interna ha copado los medios con el anuncio de su candidatura.

Luis Lacalle ha subido al 29%, porcentaje similara su techo en las encuestas anteriores. En medio de su proclamación como candidato, y de una buscada confrontación polarizante con el Frente Amplio, el crecimiento de Lacalle se ha dado más en detrimento de las posibilidades de Carmelo Vidalín, y no ha puesto en riesgo por ahora el favoritismo de Jorge Larrañaga como candidato único del Partido Nacional.

Carmelo Vidalín parece haber llegado al máximo de su convocatoria, para luego comenzar una casi segura caída. A pesar de sus intentos por desmarcarse, su identificación con el Herrerismo lo posiciona como rival de Lacalle y no de Larrañaga. En este escenario, con un Herrerismo históricamente alineado con Lacalle, y con una polarización proyectada entre Larrañaga y éste último, queda poco espacio para crecer en la opinión partidaria, siendo el descenso a apoyos de un dígito el escenario más probable.

La encuesta también le preguntó a los ciudadanos quién creía que tenía mejores posibilidades de disputarle la Presidencia de la República al candidato del Frente Amplio. En ese escenario, Larrañaga trepa al 59% y Lacalle Mantiene su 29%, repitiéndose la proporción de 2 a 1 registrada en la elección de 2004. A su vez, un 57% de los encuestados entiende que Lacalle no debió presentar su candidatura, dejando su lugar a generaciones más jóvenes.

Las conclusiones finales no señalan un cambio significativo. La supremacía de Larrañaga no parece estar en riesgo. Lacalle consolida su histórico tercio obtenido en las internas pasadas, y Vidalín parece haber apresurado una candidatura que hoy no logra generar un espacio de interés. El crecimiento de Lacalle en un escenario mediático que lo tiene casi como único protagonista no parece suficiente para detener el impulso que en setiembre, según lo anunciado, le imprimirá a su propia candidatura el hoy Presidente del Directorio del Partido Nacional, el Senador Jorge Larrañaga.

Más allá de simpatías, la consolidación de una renovación partidaria que comenzó en las pasadas elecciones con el ascenso de Larrañaga sólo puede ser positiva para el Partido Nacional, y necesaria para las nuevas generaciones.

Y, dada la gestión del actual gobierno, esperanzadora para la mayoría de los uruguayos.

viernes, 11 de abril de 2008

LA TOLERANCIA COMO PILAR DE LA DEMOCRACIA

Cuando en los '80 vimos la película "The Wall", en plena dictadura, los jóvenes que integrábamos aquella generación supimos ver en el contenido de la misma una denuncia hacia los regímenes totalitarios de derecha como el que vivíamos. Consustanciados con su música, interpretada por una leyenda del rock como el grupo "Pink Floyd", sentíamos la necesidad de rebelarnos contra ese pensamiento fascista, hegemónico y totalitario que la película ridiculizaba y denunciaba.
El tiempo pasó, y las dictaduras en América Latina fueron cayendo casi todas. Cuba se mantiene aún como un viejo dinosaurio que nos recuerda, de tanto en tanto, que los gobiernos totalitarios son eso, totalitarios, enemigos de los derechos civiles y de las libertades. No importa su signo, si son de derecha o de izquierda. Importa que no respetan los derechos humanos esenciales, y que todo aquel que piensa diferente al régimen es un enemigo que debe ser denunciado, reprimido y castigado.
Durante los últimos veinte años vivimos y respiramos democracia. Nos tocó perder y ganar, pero siempre sentimos que lo fundamental, que son la libertad de expresión para el que piensa diferente y el respeto por las minorías, se mantenía vigente. En este contexto, el Frente Amplio llegó al gobierno, en base a reglas de juego democráticas y tolerantes.
Una sumatoria de hechos y pensamientos, vinculados a los dirigentes del Frente Amplio, nos hicieron retrotraernos a los '80, y rescatar el mensaje y la denuncia de la película "The Wall".
Dejando de lado sus ya ajados disfraces democráticos, el gobierno comenzó a mostrar su vieja cara oculta, al desautorizar e intentar reprimir toda postura de la sociedad que contradijera su pensamiento iluminado.
Se condena a la prensa, pilar de una democracia, por publicar las noticias que mostraban los errores del gobierno.
Se condena a la oposición por ser justamente eso, oposición, olvidándose rápidamente el trabajo socavador realizado por el Frente Amplio durante veinte años en que no fue gobierno.
Y ahora se condena, se ensucia, se insulta y se ataca a la justicia, porque no responde a sus intereses. Al desubicadísimo comentario del Partido Socialista, destruyendo en un sólo acto la actuación de toda una vida de la ex Ministra Sara Bossio, se le suma las declaraciones de los líderes del ahora no tan tolerante y no tan aggiornado MPP. Entre anuncios de juicio político a los miembros de la Suprema Corte y desprecio a los mismos ministros y a los jubilados reclamantes -"viejos platudos"-, aparece la frutilla en la torta: las amenazas del diputado Esteban Pérez a la Justicia porque no le gustó el fallo de inconstitucionalidad del IRPF. Estas amenazas se encuadran dentro de la más pura lógica fascista, que nos vuelve a traer a la mente aquellas imágenes de "The Wall".
De nada sirvieron las aclaraciones posteriores, la realidad es que una parte importante del Frente Amplio aún no se ha desprendido de sus ideas totalitarias, aquellas que les hizo renegar de las libertades "burguesas", como las llamaban. El Frente aún no ha logrado comprender que no hay diferentes tipos de libertades, sino que hay una sola: aquella que respeta la opinión de otros, la que permite la diversidad de ideas, la que nos muestra que la verdad no es patrimonio de nadie.
A los lectores de esta entrada, les recomiendo ver tres películas: la ya nombrada anteriormente "The Wall", "Brazil" y "1984", esta última basada en el libro homónimo de Orwell, de donde surgió el concepto de "Gran Hermano". Las tres nos muestran la forma de pensar de los gobiernos autoritarios. En las tres podremos reconocer, lamentablemente, acciones e intenciones de este gobierno del Frente Amplio, que confunde estado con partido, y que divide a la sociedad entre amigos y enemigos.
Los amigos, obviamente, son los que los adulan y los apoyan.
Los enemigos, todos los demás.