domingo, 6 de diciembre de 2009

SE VIENEN LOS CAMBIOS


A veces nos quejamos de la vida efímera de los utensilios que usamos en la vida cotidiana para mejorar nuestro confort y/o nuestra calidad de vida, y comentamos acerca de la excelente calidad con que se hacían las cosas antes, repetida versión de la frase "todo tiempo pasado fue mejor".
Al respecto de esta frase, los científicos han explicado que el cerebro tiende a borrar aquellos recuerdos que nos hacen daño, lo cual idealiza el pasado, pues sólo conserva en la memoria los momentos agradables, y tiende a borrar los perjudiciales.
Con las cosas materiales quizás ocurra algo parecido. La corta vida de las mismas tiene sentido si analizamos la meteórica mejora de la tecnología. Las viejas radios y televisores a lámparas hoy son pieza de museo, ya que los microcomponentes y los televisores LCD tienen una calidad de sonido e imagen impensables hace treinta o cuarenta años.
Con nuestro Partido Nacional quizás pase algo parecido. Tenemos una buena herramienta, pero la sociedad cambió, y tal vez no percibimos la naturaleza de esos cambios. Tal es así, que el Frente Amplio ganó el balotaje en el litoral del país -exceptuando Artigas-, y en la franja costera, y pierde en el centro y norte del mismo. Esto es, en los departamentos de mayor desarrollo, donde la urbe tiene mayor peso que la campaña, el Partido tiene dificultades para convocar a los electores. La falta de discurso ciudadano que hace ya quince o veinte años venimos reclamando.
Hoy no se puede entender que un partido moderno se base en el caudillismo para su funcionamiento, y que no cuente con estructuras de participación ciudadana más allá de sus agrupaciones. Nos ha tocado elevar el reclamo a las autoridades correspondientes, en más de una oportunidad, de la falta de espacios de participación, al punto que sólo nos sentíamos aportantes al Partido cuando se nos convocaba al Parlamento.
En estas horas dífíciles para los que nos sentimos parte del Partido Nacional, tenemos que analizar los errores, pero no para señalar responsables con el dedo, que nadie está exento de culpa por la derrota partidaria, sino para aprender de los mismos y no volver a repetirlos.
Tenemos que extender nuestro compromiso y nuestro esfuerzo y hacerlo permanente, trabajando con y para la gente todos los días.
Tenemos que eliminar del Partido las prácticas comerciales, que implican darle dinero a alguien que se dice dirigente, prostituyendo al sistema político. Estoy cansado de ver gente repartiendo listas blancas y anunciando su voto por el partido rival. Si no somos capaces de volver a generar mística y compromiso, difícilmente podamos ganar una elección. Que el trabajo y las condiciones políticas sean las que definan a nuestros candidatos, y no su mayor o menor capacidad económica.
De esto sólo se sale con compromiso y humildad. Tenemos que entender que el Partido no pertenece a los dirigentes, sino a la gente. El Partido Nacional será opción de gobierno en el 2014 si logra generar las estructuras de participación necesarias para profundizar el contacto cotidiano con los ciudadanos.
Este blog también formará parte de la necesaria renovación. A la vuelta del verano se integrará una nueva herramienta, que permita que quien escribe siga expresando sus opiniones, pero como parte de algo más grande y profundo. Y probablemente, en vez de un blog encontremos en su lugar una página web, y otras herramientas de comunicación más apropiadas.
Seguiremos pues, con nuesto compromiso, tal cual lo prometimos en una entrada anterior.
El triunfo del 2014 comienza a construirse hoy.



domingo, 8 de noviembre de 2009

LEVANTARSE Y SEGUIR

Ya han pasado unos días desde la elecciones parlamentarias nacionales, suficientes para acomodar nuestra mente a las nuevas situaciones y para poder realizar algún análisis con la cabeza fría.
Parece oportuno, a la espera del día después del balotaje, dejar el análisis sobre la elección nacional para cuando el proceso termine, y centrarnos en los resultados departamentales, su consecuencia más directa en lo personal, y los pasos a seguir en el futuro.
El análisis frío de estos resultados indica que la lista 2010 no sacó la esperada segunda banca, y como consecuencia de ello, no estaremos representando al Departamento de Canelones como titular en el próximo Parlamento.
¿Si nos afecta en lo personal? Pues claro, la planificación y el esfuerzo tras un objetivo tiene éxito si el objetivo se cumple. Y en este caso, no se pudo lograr eso.
Sin embargo, estamos muy lejos de sentirnos defraudados por el resultado. En un contexto poco favorable para el Partido Nacional, y sumamente agresivo para nuestra 2010, logramos mantener la banca de Alberto Perdomo detrás de 21000 voluntades en lo departamental, y 36000 en lo nacional, lo cual debe destacarse como un logro y no como un fracaso. Mucho más si tenemos en cuenta las adversidades ya conocidas y el poco tiempo dispuesto para conformar una estructura nacional. Le aportamos al Partido Nacional 36000 votos que por algún motivo no se sintieron representados por ninguna de las dos grandes corrientes. No parece menor, sobre todo en el marco de los resultados obtenidos.
En lo personal, culminamos esta primera etapa electoral con un crecimiento sin retroceso. En las internas del 2004 las listas que acompañaron mi precandidatura aportaron 1400 votos. En las internas del 2009, y en una elección mucho más compleja, fueron más de 3200 los que nos eligieron. En la elección de octubre sentimos la convalidación de nuestra candidatura no sólo de parte de los demás compañeros de la 2010, sino también de otras listas nacionalistas, que nos expresaron su deseo de que integráramos el Parlamento, más allá de sus intereses personales. ¿No se logró la banca? Ese es el punto negativo. En todo lo demás, que tiene que ver con el camino recorrido y el trabajo realizado, el balance es ampliamente positivo. Por allí, y no por desquicio, pasa nuestro buen humor en estos días, que a tantos ha sorprendido.
Nos queda por delante el esfuerzo del balotaje, y las municipales de mayo, en las cuales apoyaremos, con la misma intensidad y la misma pasión de siempre, la candidatura de Alberto Perdomo a la Intendencia de Canelones, y a los compañeros que se ganaron en buen derecho sus candidaturas a la Junta Departamental. Creemos en el equipo y no en las individualidades, por lo tanto la elección de mayo también es mi elección, aunque no sea candidato. Ya hemos mostrado nuestra conducta en la elección pasada, y no es necesario que tengamos que andar explicando mucho sobre nuestras futuras acciones al respecto.
Culminado el ciclo electoral, seguiremos trabajando. Con el convencimiento que la actividad política no debe se reservada a un año cada cinco, sino que la acción debe realizarse día a día. Los problemas de la gente no pueden esperar a los ciclos electorales. Y si faltó trabajo, aumentaremos el esfuerzo, aún sabiendo que no nos hemos guardado nada, que al país y al Partido como instrumento de cambio los sacamos adelante con compromiso y trabajo.
No crecimos en la actividad política para irnos a casa en el primer revés que tengamos. Nos sobran años por delante para seguir haciendo trillo, convencidos de que hay un espacio wilsonista que aún no se ha consolidado, y que tenemos mucho para aportar al mismo.
A mí me tocó encabezar el último viaje de Wilson, desde el Palacio Legislativo hasta su tumba, portando el pabellón nacional. Ese día, en medio del dolor que significaba perder a nuestro guía, a nuestro líder, a nuestro más grande referente, juré frente a su tumba trabajar el resto de mis días para que su pensamiento, que aún sigue vigente, fuera el estandarte del Partido Nacional que queremos, para construir el país que aún soñamos.
Queda mucho por hacer.
A trabajar, pues.

domingo, 20 de septiembre de 2009

EL INNEGOCIABLE CAMINO DE LA LIBERTAD

Es difícil escribir sobre este tema sin entrar en detalles que tal vez deban darse, pero que quizás, dado el momento de la campaña electoral, deban ver la luz más adelante. Pero algunas de las cosas que pasaron son de público conocimiento, y eso nos permite, a través de una línea de equilibrio muy angosta, hacer algunos comentarios al respecto.
Al momento de garabatear estas líneas la gente ya se enteró que abandonamos Alianza Nacional -la foto es de ese momento- por diferencias con su conductor, que no tienen que ver exclusivamente con el lugar que debía ocupar Alberto Perdomo, como principal referente de nuestro grupo, en la lista al Senado, sino que también fueron determinantes una serie de episodios que se dieron a continuación, y que son parte de eso que queremos preservar, por el bien del Partido.
Vamos a lo primero. Este grupo se integró a Alianza Nacional en el año 2002, y aportó una diputación más, cuando el movimiento sólo tenía tres diputados. Esto es: no no subimos al carro de un grupo ya consolidado, fuimos protagonistas de su crecimiento. En las elecciones internas del 2004 fuimos los más votados de Alianza y del Partido en Canelones y en todo el interior del país, sin embargo tuvimos que conformarnos en octubre con una suplencia al Senado para Alberto Perdomo, que se ocupó en forma muy esporádica. Entendimos que habían compromisos anteriores, y aunque no compartimos que estuviesen por encima de la legítima representación electoral, lo aceptamos.
En octubre de ese año fuimos nuevamente la lista más votada, pasando a la historia como la de mayor convocatoria de todas las elecciones. A pesar de nuestro aporte, el Partido Nacional no ganó las elecciones. En mayo del 2005, cuando todo Canelones sabía que el próximo Intendente sería el Dr. Carámbula, Alberto puso su nombre y nosotros nuestro trabajo, para conformar una candidatura municipal que salvaguardó el honor y la dignidad de nuestro Partido, convirtiéndose en el candidato a Intendente más votado en la historia del Partido Nacional en el Departamento.
En la elección de jóvenes que se realizó unos años más tarde, nuestros compañeros fueron los más votados de todo el país, ya no sólo del Departamento.
Así llegamos a la última instancia: en las pasadas elecciones internas, nuestra lista 2010 fue la más votada de Alianza en todo el país, y responsable fundamental y diferencial del triunfo de Alianza en Canelones, casi como una isla electoral enclavada en una región que votó por Lacalle en una proporción de dos, tres y hasta cuatro a uno.
No había un sólo dirigente de Alianza en todo el país, ni siquiera los directos competidores, que no partieran de la base que Alberto Perdomo iba a estar entre los cuatro o a lo sumo cinco primeros titulares de la lista al Senado de Alianza... salvo su conductor. Y lo que es peor: los otros dirigentes de Canelones tampoco ocupan titularidades, lo cual parece justo por su escaso peso electoral, pero sigue siendo injusto con nuestro Departamento.
Durante los días que duró el proceso de discusión entre nuestro grupo y el líder de Alianza hubo de todo, y no vamos a entrar en detalles, por lo planteado al comienzo. Pero lo que nunca hubo fueron argumentos, válidos o no, de por qué no se reconocía nuestro aporte y nuestros logros. Y como integramos un Partido de hombres libres, pensantes y racionales, entendemos que no puede sobrevolar la idea de que esta situación se dio sólo porque alguien piense que su representación le da derechos especiales sobre los demás, y lo libera de dar explicaciones. Todos saben que mi adhesión a la figura de Wilson Ferreira Aldunate fue total, pero ni siquiera a él le reconocí el derecho de hacer lo que se le cante.
El líder de Alianza Nacional tiene -o tal vez no- todo el derecho de hacer "su" lista al Senado con los criterios que él entienda válidos, y deberá dar las explicaciones, como corresponde, a su sector. Nosotros también tenemos derechos, y en este caso pasan por no adherir a una lista que no nos representa. Y nadie, cualquiera sea el cargo que ocupe, nos puede obligar a hacerlo. Y punto. Se nos habla de lealtades y de un proyecto. Las lealtades deben ser en ambos sentidos, y en nombre del "proyecto" no se puede dejar pasar una situación injusta. No existe fin que justifique cualquier medio.
Corresponde agradecer -nobleza obliga- la buena disposición de otros compañeros del Partido, que ofrecieron soluciones que, por diversos motivos, no podemos aceptar. Probablemente, en estas horas, y si el grupo coincide, iniciaremos un camino propio, que no dificulte la unidad del Partido. Nuestro gran objetivo sigue siendo recuperar la Intendencia de Canelones, y no otro, y para eso contamos con la fuerza y los apoyos políticos necesarios.
En Alianza dejamos muy buenos amigos. Las diferencias no fueron con ellos, y no corresponde generalizar. Ya nos encontraremos, más temprano que tarde, en un proyecto común que nos englobe a todos, sin piedras en el camino. Nuestro Partido luchó e hizo revoluciones por libertades y derechos universales. Y siempre nos sentimos del lado de Saravia, no de los "doctores" de turno que se opusieron a la lucha por la libertad.
¡Viva el Partido Nacional!

lunes, 14 de septiembre de 2009

"ENCUESTAS: LA VERDAD"

" El 11 de mayo me despedí de mis lectores, por razones que éstos recordarán. Abandoné el periodismo de opinión "por ahora, al menos", según creo haber escrito. Sin embargo, insistentes y afectuosos pedidos de los directores de El País, sin olvidar los de generosos amigos -con los doctores Guzmán y Sanguinetti al frente-, me llevan a volver a coger la pluma. Con menor frecuencia que antes, pero sin dejar de aportar mi ración de ideas y convicciones, en hora crucial para nuestro Uruguay.
Y voy al grano. Que, más que grano, es un forúnculo que le ha salido al país: el de las encuestas. El pasado 20 de junio (pág. A-6), El País informó que una de ellas vaticinaba que en las elecciones internas votaría el 57% de los ciudadanos, que el F.A. obtendría entre el 49 y el 51% de los votos a emitirse y el Partido Nacional entre el 38 y el 39% de los mismos.
Ya sabemos lo sucedido el 28 de junio. Votó el 44, 8% de los inscriptos. El error de esa empresa fue, pues, del 12,2%. Pero mayor fue el que cometió con respecto a la votación de ambos partidos mayoritarios. El nacionalismo obtuvo el 46% de los sufragios, o sea el 7,5% más de los que les había asignado. Y el F.A. sólo alcanzó el 41,2%, es decir, 8,8% menos de los pronosticados. Su yerro, en total, fue de 16,3%. ¡Pavadita de error! Sus colegas de la profecía electoral -salvo MPC Consultores- cometieron similares equivocaciones. Solo que algo menores.
En razón de tanta pifia, el 30 de junio, en nota firmada por M.F. Boidi y R. Queirolo, se leyó en El País: "Los errores de las encuestas fueron más importantes en pronosticar la distribución de voto por partido: subestimaron el voto hacia los partidos tradicionales, principalmente al Partido Nacional y sobreestimaron el voto hacia el Frente Amplio".
"No solo no acertaron en las magnitudes de los electorados, sino que tampoco lo hicieron en el orden, ya que todas las encuestadoras (salvo MPC, acoto) que publicaron datos al respecto le otorgaban más votos al Frente Amplio que al Partido Nacional. Lo que es interesante es que, con pequeñas diferencias, todas las encuestadoras se equivocaron en el mismo sentido".
Sin duda, por casualidad. O porque los encuestados les mintieron, como algunas de ellas alegaron infantilmente. Lo cierto, como colofón de su macaneo, es que su credibilidad debió quedar seriamente menoscabada. Pero no. Siguieron muy jarifos su tarea, con vistas al 25 de octubre, y volvieron al mismo trillo: el de asignarle más votos al F.A. que al nacionalismo, marcando, además, una tendencia creciente en ese sentido. Y manteniendo al Partido Colorado en el sótano de las preferencias de los votantes.
Lo peor es que la gente, que es de memoria raquítica y que por pereza mental le tiene alergia al razonamiento aritmético, les cree. Y se preocupa. Por ello, trataré de hacer las cuentas que casi nadie hace. Hay 2.563.397 ciudadanos inscriptos. Votarán unos 2.300.000, pues el 10% acostumbra no hacerlo. El 28 de junio sufragaron 1.157.842 personas. O sea, muy poco más de la mitad del electorado. 46% lo hicieron por el P.N., 41% por el F.A., 12% por el P.C., 0,33% por los independientes (P.I.) y 0,42% por otras opciones.
La última encuesta difundida -el lunes 7- asigna al F.A. el 45%, al P.N. el 32%, al P.C. el 10%, al P.I. el 2%, borra del mapa a Asamblea Popular y registra un 11% de indecisos. Analicemos estos números, que poco varían de los de sus colegas. Como la mitad de los ciudadanos ya votamos, ¿qué intención de voto le adjudica este augur electoral a la otra mitad? Unas sencillas cuentas lo aclaran: DISTRIBUCIÓN DEL 50% QUE NO VOTÓ EL 28/6. La cifra de la primera columna es la que despeja la incógnita.
1) F.A. -49% (41 el 28/6+49=90, que ÷2=45)
2) P.N. -18% (46 el 28/6+18=64, que ÷2=32)
3) P.C. -8% (12 el 28/6+8=20,9 que ÷2=10)
4) P.I. -3,67% (0,33 el 28/6 + 3,67=4, que ÷2=2)
5) Indecisos -21,33% (el 28/6 no votaron=0)
La cifra de la última columna, salvo en los indecisos, es la pronosticada para el 25 de octubre por esta encuesta errónea, que, del 50% de ciudadanos que no fueron a las urnas el 28 de junio, le asigna casi la mitad al F.A., menos de uno cada cinco al P.N. y menos de uno cada diez al P.C. Todo lo cual no es verosímil. Yo no lo creo y usted, estimado lector, tampoco.
Con el aditamento de que el augur agrega esta "perla" inverosímil: "en el Interior el F.A. votaría mejor que en 2004" y supera al P.N. por un punto (39% a 38%) "C`est un peu trop", diría un francés. Pero resumamos y concluyamos. Es inverosímil que en esta elección no haya "voto castigo", tras la "estupenda" gestión del gobierno del F.A.
Es inverosímil que el F.A. -¡con Mujica de candidato!- crezca en intención de voto, tras los escándalos del Maciel, de Antel, de los preservativos de la 609 y de los US$ 32 millones "exportados" a Venezuela. Es inverosímil que los colorados voten peor que en el 2004. Y es inverosímil que el P.N. no llegue al 34% que obtuvo en el 2004.
Todos conocemos votantes del F.A., en el 2004, que no lo votan más. Nunca más. Y nadie conoce votantes blancos ni colorados que se apresten a votar a Mujica. ¿Estamos? "
Gonzalo Aguirre Ramírez
Publicado en el diario "El País" el 13 de setiembre de 2009.

lunes, 7 de septiembre de 2009

CUANDO UN AMIGO SE VA

Muchas veces pensamos que podemos elegir nuestro destino, pero a veces aparecen circunstancias que nos recuerdan que no somos tan dueños de nuestro futuro.
Durante la gestación de nuestra candidatura, en estos últimos meses, se fueron acercando algunos amigos, varios compañeros y muchos vecinos.
Circunstancias de la vida, de la esencia de las personas, instinto gregario o la vida misma, hicieron que con la mayoría de aquellos que se acercaron a apoyar se fueran gestando vínculos cada día más fuertes, al punto que, más allá de objetivos partidistas, se fuera gestando con varios de ellos una buena amistad.
Pero como el diablo mete la cola, cuando todo parecía perfecto se dio lo inesperado.
Compromisos asumidos anteriormente, relaciones históricas, vínculos en definitiva más fuertes y sostenidos en el tiempo que el nuestro hicieron que Darío nos pidiera una pausa para acompañar a otro compañero.
El beneficiario de su apoyo es un caballero, y no podíamos siquiera ensayar una protesta a su pedido. No podíamos hacerlo en nombre de quien lo recibe nuevamente, pero sobre todo no podíamos hacerlo por Darío y sus familiares, los cuales no nos han dado más que afectos, apoyos y alegrías, y de quienes esperamos nos sigan acompañando, aunque más no sea para ayudarnos a disimular la pérdida, que esperamos sea absolutamente breve.
Hoy nos tomamos una pausa en el análisis político para homenajear a un gran compañero que debe partir transitoriamente, y del cual esperamos que regrese lo más pronto posible.
En definitiva seguimos luchando codo a codo por las mismas cosas, por los mismos sueños, por los mismos ideales que se encuentran representados en esta gran bandera que es la de nuestro Partido Nacional.
Nuestra sede es la casa familiar, que siempre espera el regreso al hogar de aquel que tuvo que alejarse. Y como en esas historias que leímos durante nuestra adolescencia, el fuego siempre está prendido y siempre hay un plato de comida esperando por el retorno desde el día mismo de la partida.
Retorno que sabemos es ineludible.

sábado, 15 de agosto de 2009

LA NECESIDAD DE ELEVAR EL NIVEL

Los resultados de las elecciones internas
determinaron que en los dos partidos con opción real de triunfo ganaran las opciones más radicales, e ideológicamente más enfrentadas.
En efecto, los triunfos de Lacalle y Mujica generaron candidatos con muchos años de recorrido y de posicionamiento. Ambos apostaron estratégicamente a la confrontación entre sí para ganar sus respectivas internas. La gente no quería puentes, quería antagonismos.
Terminadas las internas, la lógica de la confrontación aparece instalada. Surge desde los posicionamientos de los candidatos, pero se agrava notoriamente a nivel de militancia.
De este modo se van formando dos bandos, a veces tres, y a veces cuatro -porque ningún partido es inocente-, marcadamente enfrentados, donde la artillería pesada convertida en crítica malintencionada y en insulto fácil cruza de un lado a otro. A veces, nos arrastra y terminamos formando parte. Otras, nos convertimos en espectadores perplejos de una guerra que no sentimos.
Uno de los dos partidos mayoritarios ganará las elecciones, y esperamos que sea nuestro Partido Nacional. Pero seguramente el que gane pagará un precio carísimo, que será tratar de gobernar con un sistema político bloqueado y con una sociedad dividida. Sociedad que, es justo reconocerlo, comenzó dividiendo el actual partido de gobierno en estos cinco años, transformando la acción de gobierno en confrontaciones entre ricos y pobres, trabajadores y empresarios, blancos y frenteamplistas, Cerro y Carrasco, "plata y mierda" como dijo la aspirante a primera dama Lucía Topolansky.
Además del consiguiente bloqueo, al ritmo de los discursos frenteamplistas cargado de agravios y falacias, nos van quedando atrás la discusión de las ideas. Necesitamos una campaña llena de ellas, de construcción del futuro, de presentación de oportunidades, de búsqueda de herramientas de desarrollo. La campaña electoral va a definir nuestro futuro, y que la discusión sobre la derogación de la Ley de Caducidad o el voto epistolar -que requiere una entrada propia por lo bizarro- no terminen protagonizando el debate y eliminando la confrontación de propuestas para el crecimiento, que es lo que tenemos que pedirle a los gobernantes que vienen.
Yo quiero discutir cómo va a ser el país en los próximos veinte años. Cómo vamos a lograr el crecimiento económico y cómo lo vamos a repartir. Cómo los jóvenes de hoy podrán encontrar oportunidades para ser protagonistas en la conducción del país de mañana. Cómo va a ser la educación que necesitamos para recomponer la trama social que alguna vez nos hizo ser ejemplo de igualdad y tolerancia en el mundo. Cómo vamos a tener servicios eficientes y económicamente accesibles. Yo creo en el Estado, pero hace muchos años que somos rehenes de los intereses de unos pocos que, autodenominados representantes de la solaridad y la soberanía, sólo cuidan sus ingresos y sus privilegios.
Yo quiero que los candidatos debatan, y yo quiero debatir. Con el repeto por el que piensa distinto, y con la altura que deben de tener quienes aspiran a ocupar un lugar representativo. Y acordar, negociar y consensuar, que de eso se trata la política. No convertir la instancia puntual de haber sacado un voto más en una aplanadora de ideas, avasallando a los que tienen pensamientos diferentes.
Como país, nos va la vida en ello.

lunes, 22 de junio de 2009

LLEGÓ LA HORA


Faltan pocos días para las elecciones internas -y primarias-, que definirán quiénes serán los candidatos a Presidente en cada Partido, así como los Convencionales nacionales y departamentales que convalidarán la candidatura presidencial -los primeros- y definirán las candidaturas municipales -los segundos-.
Hemos realizado un trabajo intenso en todo el Departamento, que nos ha llevado a renunciar a horas de sueño, de familia y de recreación en el afán de estar junto a la gente, y pretender que aquellos ciudadanos que nos apoyen con su voto lo hagan por conocimiento directo, con un juicio de valor sobre nuestra persona, y no sólo porque un dirigente local nos apoya.
En este año y medio hemos contactado a miles de personas, hemos asumido compromisos, hemos realizado propuestas para el próximo gobierno, hemos evitado la promesa fácil y engañosa, y hemos construido una fuerte estructura departamental representada en treinta y una listas (sí, treinta y una) que apoyan las candidaturas de Jorge Larrañaga a la Presidencia, de Alberto Perdomo a la Intendencia de Canelones, y de quien escribe como Representante Nacional.
Esta tarea nos ha llevado a alejarnos un tiempo de este blog, y pedimos disculpas a aquellos que frecuentemente nos leen. Esperamos fervientemente retomar la frecuencia luego de las internas, y antes que las elecciones de octubre nos retaceen nuevamente el tiempo disponible.
Ante la enorme cantidad de listas presentadas por el Partido Nacional en estas elecciones internas, y considerando que la mayoría apoyan como nosotros a las candidaturas de Larrañaga y Perdomo, nos parece apropiado recordar cuáles son aquellas que nos representan.
Comenzamos con el oeste. En La Paz y en Las Piedras contamos con el apoyo de la lista 522010, con la conducción de Lourdes Perdomo. En Las Piedras, Progreso y sobre todo en las villas, la 1055 de Washington Silveira, Francisco Santanna y Sandra Dos Santos. En Progreso y Las Piedras, la 52010, orientada por Carlos Lima e Isabel Palomeque, que cruza todo el Departamento y llega con su presencia hasta Villa Olmos. En Las Piedras, La Paz, Los Cerrillos y Aguas Corrientes, la 20042010 liderada por Rodolfo Sabjan, con el apoyo de Daniel Rodríguez y Alicia Olivera. En ciudad de Canelones nos acompaña el Edil Ricardo García con cuatro listas: la 512010 con Zelmar Pisano, la 632010 con Pedro Dabove, la 4341 con Wilson Gramajo, y la 3040 con Carlos Coto. Su territorio se extiende en todo el Departamento, pasando por Joanicó y Las Piedras.
En Rutas 6 y 7, incluyendo el Santoral, contamos con el apoyo de la lista 5151, centrada en Sauce, Suárez, Toledo y Nicolich, con Ricardo Camps, Fernando Zinola, Isabel Aparicio y Herman Rivero. En San Ramón, la lista 3737 de nuestra amiga Graciela Larrañaga nos acompaña incondicionalmente, a la que debemos sumar, a través de Ricardo García, a la lista 143 con Adán Pérez. En San Bautista, Santa Rosa y San Antonio, la lista 5252 es nuestra abanderada. La profunda relación con Lourdes Fassanello -amiga personal, familiar y mi secretaria desde hace cuatro años- no impide reconocer el trabajo en esta lista del "Pato" Aquilino Castro, Miria Acosta, Leonardo y el "Chiquito" Juan Ángel Montenegro y muchos más. Finalmente, desde Tala y con el apoyo de Denis Badaracco en San Jacinto y Daniel Bachetta en Canelones, Adair Pérez y su equipo levantan nuestras banderas en la lista 5454, con una esperada presencia en Migues y Montes.
Llegamos a Ruta 8, y específicamente, a nuestra ciudad de Pando. Allí, la Prof. Lidia Calvo nos acompaña incondicionalmente con la lista 52, junto a Gissella Carrabs y mis secuestradores en Facebook, Carla y Fernando Dadomo, que se extiende hasta Ciudad de la Costa con el Dr. Rafael Rivero -mi amigo Rafa- y Jorge Pontevedra, y Atlántida. En homenaje a los 220 años de Pando, el Edil local Federico García vota con la 220, con presencia en el Km 40 de Ruta 7, a través de Andrés Martínez, y en San Jacinto con Joaquín Guillén y muchos más. Ese compañero de la primera hora que es Richard González, conjuntamente con Enrique Díaz, se suman con la lista 1103, con cobertura en Ciudad de la Costa, Salinas y Empalme Olmos. Mi primera lista, la histórica 1177, nos respalda en Pando, Paso Carrasco, Suárez y en buena parte de la zona rural del Departamento. La joven 55504 con Federico Strazzarino, y la histórica y rochana 504504 con Élida Bonilla, ambas a través de la presencia de Wilfredo Ambrosio también nos apoyan en Pando, aunque la segunda tiene una notoria presencia departamental, con mayor acumulación en Barros Blancos y San Jacinto. Finalmente, la lista 582010 con Clea Konovalchuk y Enrique Souto distribuye su presencia entre Pando y la Costa de Oro, más sus inevaluables ramificaciones.
Desde Barros Blancos, pero atravesando todo el Departamento, tenemos cuatro listas que nos apoyan a través de ese gauchazo que es Julio Martínez: la 202 con Sergio Bonilla, la 203 con Sergio Albano, la 207 con Miguel De Pedro, y la 297 con Alejandro Mourigan.
En la Ciudad de la Costa, Fernando Cuquejo con su lista 53 nos recuerda que "la revolución recién comienza", y nos da la esperanza de ser la más votada de esa zona, además de desparramarse por todo Canelones. En la Costa de Oro, Celiar y Eleazar Trinidad, Basilio Muñoz y Adriana Ramos nos defienden a capa y espada en la lista 32010. Cerca de allí, Daniel López, Arturo Valledor, Marina Mogordoy y Teresa García, junto con varios valiosos compañeros más, votan con nosotros en la 54504, con presencia en Pando y zonas aledañas. Finalmente, al final de este recorrido, Enrique Souto nos reconforta con su apoyo y el de una barra impresionante de compañeros con las listas 542010, 592010, 682010 y 862010, que, además de la Costa de Oro, vota en Soca, Migues y Montes.
¿Nos quedó algo? Por las dudas, si quieren acompañarnos en Montevideo, nosotros votamos con la 530, junto a Fernando Cuquejo.
A todos, más a la innumerable cantidad de compañeros que nos apoyan fuera de las listas, muchas gracias. El trabajo siempre da sus frutos, y seguramente, gracias al trabajo de todos ya tu voto, seremos la expresión electoral más fuerte del Departamento.
Y al día siguiente, a empezar a trabajar.
Contamos contigo.

sábado, 28 de febrero de 2009

LAS COSAS QUE DECIMOS EN VOZ BAJA

El manejo adecuado de las buenas maneras, de las normas de convivencia, de la disciplina partidaria, hacen que en la política no digamos públicamente las cosas que decimos en privado.
Estas reglas no escritas nos convierten en personas con doble discurso.
En nuestra mente pensamos permanentemente acerca de las debilidades de los candidatos o sectores políticos que no votamos, pero como no queremos dudar acerca de si cruzamos o no la fina línea que separa en algunos casos la sinceridad del ataque personal, nos callamos la boca. Después, con los resultados a la vista enfrentados a nuestra opinión, lamentamos que la gente no comprendiera o no supiera de las debilidades de tal o cual candidato ganador, pero que no nos atrevimos a transmitir.
No queremos cargar con eso. No queremos ser responsables por omisión de los destinos del país, sino por acción. Y con mucho respeto, con mucha altura, pero con mucha franqueza, expondremos como vemos el futuro electoral y sus consecuencias.
No es cierto que el actual gobierno nacional fue un desastre. En alguna entrada anterior ya lo habíamos manifestado. Fue un gobierno aceptable, mucho más aceptable que el que insinuaba el actual Presidente cuando anunciaba que iban a temblar las raíces de los árboles.
Pero, al igual que los demás, administró la crisis, pero esta vez no había crisis, sino una situación económica internacional netamente favorable a nuestro país.
Fue un gobierno de "ir tirando", sin transformaciones económicas que se pudieron haber hecho. Y seguramente lo recordaremos por la extraña naturaleza de sus integrantes. Todos nos acordaremos de Marina justificando en la prensa el "carguito" para el yerno, de Díaz justificando la liberación de los presos que nos volvieron a robar, de María Julia bailando arriba de una mesa en el exterior, o de Daisy posando ¿desnuda? para Facebook y hablando de las fantasías sexuales de los hombres disparadas a partir de su foto. Gracioso, si no fuera tragicómico.
Nos acordaremos de Lorier manejando la camioneta en la que se fugaban los menores de la Berro, los niñitos de Marina, como ella los llamaba. Nos acordaremos de Arana -¿se acuerdan, uno que fue Intendente, responsable de la gestión de Bengoa?-, aunque haya que hacer un esfuerzo, pues debe haber sido el uruguayo que más ha viajado al exterior en nombre de sus cargos públicos.
Nos acordaremos de Rossi, Leadgate y Pluna, de Alur y el dinero de todos que pierde mes a mes, de la genuflexas relaciones con Chávez y, hasta hace poco, con los Kichner.
Nos acordaremos de los disparates sin sentido que Mujica Cordano, como lo llamaba la prensa cuando atentaba contra gobiernos democráticos, nos desgrana pintorescamente día a día. Choriceses, como él las llama.
¿Queremos cinco años más de los mismo? Yo, por lo menos, no. Y si lo anterior fue malo, según la izquierda refundadora devenida en refundidora -lo que habrá que discutir-, esto no es mejor. Es, como mucho, igual, pero peor presentado.
Por eso no quiero a Astori Presidente, que representa el continuismo, pero con mucha más soberbia. Presidentes que se creen iluminados nunca llevaron a sus gobernados a buen puerto, y Astori, además de continuista, destila soberbia.
No quiero a Carámbula Presidente. Una aparente gran persona, con pésimas condiciones administrativas. Lo sufrimos día a día en la Intendencia de Canelones, y no es el peor gobierno municipal de la historia porque la última gestión de Hackembruch se encargó de llevarse ese título, para tranquilidad de esta administración.
No quiero a Mujica Presidente. ¿Alguien en su sano juicio puede realmente apoyar con esperanza esta candidatura? Y no se trata de su pasado, por el cual ya pagó, aunque no es una medalla al mérito como el MLN pretende hacernos ver, sino de su presente y, por sobre todo de su futuro. Esta mezcla de Cantinflas con el personaje de "El Viejo", como un integrante del Partido Socialista lo describió en un blog, no puede ser representativo de los ideales de nuestra población.
Entiendo que, más allá de mi condición de blanco, no puedo votar por el Partido Colorado. Dos de las tres candidaturas representan al país viejo al que no quiero volver. La de Bordaberry parece un poco más potable, pero está nadando en la arena y cargando con el lastre de su apellido, que no es poco. Por otra parte, no es cierto que hay que votar a los colorados en octubre para que los blancos ganen en noviembre. Eso, con declaraciones como las de Tabaré Viera, poniendo en duda su apoyo al Partido Nacional en el ballotage, sólo generan incertidumbre. Para hacer que este gobierno se vaya, hay que votar al Partido Nacional en octubre, en noviembre, y en mayo, que son las elecciones municipales.
No voy a votar a Lacalle en la interna porque prefiero que no sea el candidato del Partido Nacional en octubre. Su entorno nos muestra las mismas caras de siempre, y representan a un Partido Nacional envejecido y mandón que quiero dejar atrás. Y no quiero regalarle al Frente Amplio la posibilidad de hacer una campaña sucia hablando de las denuncias sobre corrupción que el Partido Nacional sufrió luego de la gestión de Lacalle, la mayoría no demostradas pero tampoco descartadas en el pensamiento colectivo de la gente, y que hizo que todos los blancos estuviésemos bajo sospecha. La embestida baguala funcionó, y aún quedan secuelas de esa etapa.
No hay ninguna cara nueva en el entorno de Lacalle, ya que Gallinal y Vidalín sólo volvieron a sus orígenes. La UNA sigue siendo el Herrerismo, sólo que con un lifting y los labios pintados, para parecer más joven y más bonita. Y no pongo en duda las condiciones administrativas de Lacalle y algunos integrantes de su entorno, pero estoy convencido que es hora de completar la renovación.
Sí voy a votar a Larrañaga, a hacer campaña por él y a candidatearme en su nombre para respaldar su gestión. ¿Qué tiene aún mucho que aprender? ¡Claro! Ese es el precio de la renovación, y si la experiencia fuera una condición suficiente, seguiríamos gobernados por Sanguinetti. Pero Larrañaga tiene las condiciones de liderazgo que necesita un Presidente, tiene, sin dudas, el mejor equipo técnico necesario para gobernar, aspira gobernar para todos los uruguayos -algo no menor luego de este gobierno-, y representa a una generación con nuevas ideas y estilos que podrían sacarnos al fin de la gerontocracia.
Voy a acompañar a Alberto Perdomo en Canelones, porque entiendo que es el único candidato de verdad que el Partido tiene en nuestro Departamento. Otros compañeros sólo piensan en renovar su banca y después, que otro saque las castañas del fuego. No cuestiono la legitimidad de nadie, pero el compromiso con el Partido y con la gente debe ser de ida y vuelta. Estoy cansado de candidatos que prometen lo que no tienen y luego de lograr su posición personal, se desentienden de sus promesas, y le echan la culpa a los demás por sus incumplimientos. Pero la culpa no es del chancho, sino del que le rasca el lomo. Hay gente que es engañada, y los vuelven a acompañar. Como me dijo una vez un compañero, que una vez se fue con otro candidato, y ya pegó la vuelta: "Me fui porque me dejé tentar con mentiras, en el fondo a todos nos gustan que nos mientan".
Algunos políticos que, obviamente, no recorren la misma senda que nosotros, me dicen que la mentira, el engaño y la ventaja constituyen la esencia de hacer política.
Yo discrepo. Es más, soy enemigo de eso. La política es como la gente hace que sea. Cuando se apoya al mentiroso, al tramposo, se le da ese destino.
Cuando se apoya al honesto, al que cuida sus promesas, al que transmite confianza e integridad, la política pasa a ser un maravilloso instrumento.
La opción de elegir nuestro futuro, y a quién le confiamos la construcción del mismo, siempre nos pertenece.
De nosotros depende.

miércoles, 28 de enero de 2009

FELIZ CUMPLEAÑOS, WILSON



Hace 90 años en Nico Pérez
JUAN RAÚL FERREIRA
En un día como hoy… en Nico Pérez, hace 90 años una señora rochense de nombre Fortuna, daba a luz a su segundo hijo varón. Su esposo controlaba de lejos la labor de la partera. Era médico rural e iban a pasar unos años aún antes de que se mudara a Melo donde los dos varones iban a ir a la escuela. Como buen cirujano, conocía mucho de la cultura alemana, en aquellos años Berlín era la capital de la ciencia médica. Por eso le puso Wilson… porque confiaba que el presidente americano iba evitar una paz vergonzosa para Alemania, que pudiera dar pie al nacionalismo germano y sus irresueltas identidades a iniciar otra confrontación mundial.
En realidad la casa donde nació, queda del otro lado de las vías del tren. O sea en la localidad que se llama José Batlle y Ordóñez. El Dr. Juan Francisco Ferreira cruzó la vía para anotar a su hijo, no sea cosa que lo acusaran de ser "batllista de nacimiento". Pero ambos pueblos eran una misma cosa… mera burocracia semántica.
Allí se crió Wilson Ferreira Aldunate. En aquel pequeño pueblo fundado apenas 20 años antes. Al urbanista Carlos Burmester le llevó unos cinco meses hacer los planos de aquella villa donde en las revoluciones de 1903 y 1904 solían acampar las tropas de Aparicio Saravia. ¿Quién se lo hubiera dicho? Burmester era colorado y batllista. Había peleado en la Revolución Tricolor a inicios del militarismo el siglo anterior. Había sido camarada de armas de muchos líderes blancos. Pero cuando las reyertas civiles enfrentaron a blancos y colorados, estuvo en filas opuestas a las de Saravia… Que habrá pensado que un pueblo diseñado por él calle por calle iba a ser su refugio.
La hija menor de Don Carlos (Silvia) hacía estos cuentos a su propia hija menor. Fue así como ésta, Susana, se crió escuchando cuentos sobre las guerras cívicas en los que Aparicio Saravia no salía muy bien parado. Pero Silvia Burmester terminó de grande votando a los blancos y en 1944, presenció la boda de su hija con Wilson Ferreira Aldunate, que un cuarto de siglo más tarde sería sucesor de Aparicio Saravia, caudillo de los blancos.
Pobre Papa Carlos, como le llamaban sus nietos, colorado como sangre de toro, fundó el pueblo donde se ocultó Saravia y su nieta se casó con la expresión corpórea de lo Blanco. Así es el Uruguay y es lo más lindo que tiene. Que sirva de consuelo a Don Carlos, que el "nieto político" que no conoció, lo recuerdan los suyos con el mismo cariño que sus adversarios históricos.
Hoy se pueden leer más de setenta libros en Uruguay sobre Wilson y encontrar más de medio millón de blogs, sitios web, facebooks, citas y referencias en Internet. El año pasado hizo 20 años de su muerte y las conmemoraciones empezaron con la presentación de un libro y fueron cerrados con la de otro. El libro de Diego Achard Se llamaba Wilson ganador de un premio Hidalgo, cuenta lo que Wilson hizo por este país. El estadista. Uno más modesto, que escribí yo, Tocando el Cielo habla más de cómo era. El hombre de Fe. Un libro que acabo de leer (Historias Tupamaras) al mencionarlo tangencialmente, lo pinta de pies a cabeza: un gran Humanista enamorado de la vida.
Era un hombre de Fe. Nada dogmático. Poco disciplinado a las jerarquías. Su único dogma era que Dios existía y que el Hombre era "su imagen y semejanza." Uruguay lleva 20 años alimentándose de su recuerdo. Hoy tendría 90 años.
El País Digital