martes, 4 de septiembre de 2007

LOS JÓVENES, EL PARTIDO NACIONAL Y EL URUGUAY QUE ANHELAMOS

Como bien reza la imagen adjunta, los jóvenes del Partido Nacional, electos por sus propios pares, y legitimados por las más de cincuenta mil voluntades que los acompañaron, realizarán el 15 y 16 de corriente, su Congreso Nacional, bajo la consigna "El País que se viene".
Los jóvenes que se integraron al Partido Nacional en la pasada elección juvenil, ya han derribado varios mitos. Han tirado abajo el mito que los jóvenes de este país son de izquierda, y que ésta los conduce a su antojo. Han dejado atrás la falsa sensación de apatía, y se han comprometido con el Partido del gobierno que viene. Han tirado la boina del Che, y, sin renunciar a los sueños y a la rebeldía, se han puesto las insignias de otro revolucionario, pero menos discutible y más nuestro, como lo fue Aparicio Saravia.
Esta ola juvenil ha bañado al Partido Nacional. Este Partido, que ya demostró en la pasada elección que la renovación generacional sólo se ha dado en sus filas, ha doblado la apuesta, convocando con éxito a las nuevas generaciones, para romper de una vez por todas con ese estatismo, no vinculante al Estado sino al quietismo, que ha recorrido el pensamiento de los uruguayos desde el ocaso del batllismo en la segunda mitad del siglo XX hasta esta versión, reciclada pero con olor a naftalina, que plantea la cada vez más vieja izquierda uruguaya.
Los jóvenes que se reunirán en la sede de Defensor Sporting cargan con nuestras esperanzas. Más allá de los deberes que nuestra generación aún tiene, y cuya responsabilidad no eludimos, este viento nuevo que se mete por la puerta grande del Partido nos compromete aún más con el trabajo partidario, ya que nos recuerda que, por suerte, hay nuevas generaciones que no esperan, sino que empujan para tomar la posta.
Allí estaremos, para ayudarlos a derribar la puerta. Cuando nos tocó a nosotros ser parte de la juventud del Partido, el más grande de todos, Wilson Ferreira Aldunate, nos abrió caminos, nos quitó cerrojos y ayudó a forjar a la generación que hoy es mayoría en la bancada de Diputados del Partido Nacional.
Los jóvenes deberán poner lo suyo, y sobre todo deberán ser los nuevos líderes de un pensamiento y de una acción que permita al Uruguay salir de la quietud que nos caracteriza.
Va nuestro compromiso en la tarea, como no podía ser de otra manera.
Se lo debemos al país, y a Wilson.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Usted sabe que.... la historia Nacional la dimos muy de lleno en lo que es 3º año del ciclo básico en secundaria. Al principio cierta indiferencia digamos que...exisitia en mi clase... pero cuando comenzó la historia desde la puja del poder... quien era Presidente Rivera o Oribe... que luego fue un conflicto que se internacionalizó con la Guerra Grande. Las dos revoluciones de Saravia contra Batlle y Ordoñez. El ascenso de Herrera. La escapatoria de Wilson Ferreria cuando el golpe de Estado y su escapatoria a la Argentina. O sea todo el curso.. claro sin hacer partidismo en la clase, nuestra historia, es atrapante... y fue tan atrapante que empezé a simpatizar por el Partido Nacional. Y que más contento aún... la oportunidad de las elecciones Juveniles que ya pasaron

Anónimo dijo...

hola raul,

te saluda desde chile,

gabriel rey